¡BLOG : CHAOTIK MEPS! M É X I C O : E. P. S. ~C h A o T i k~: 2008

8.29.2008

ADIOS!!!

FiN De TRiMeSTRe!!!!

GRACIAS x TODO!!!!

SEE YOU!!!

8.12.2008

OFICIO MEXICANO

ROGER BARTA
OFICIO MEXICANO

EL SINDICALISMO MEXICANO FRENTE A LA REESTRUCTURACIÓN

FRANCISCO ZAPATA

EL SINDICALISMO MEXICANO FRENTE A LA REESTRUCTURACIÓN

8.07.2008

EL DEBATE POLÍTICO E INTELECTUAL EN MÉXICO [1-2]

SUSARREY SÁNCHEZ

1ra PARTE


2da PARTE

7.30.2008

7.28.2008

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DEL 68

SERGIO ZERMEÑO.





EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL, MÉXICO 68'






MOVIMIENTOS SOCIALES 1958-1968

ENRIQUE SEMO

UN PUEBLO EN LA HISTORIA



-





7.24.2008

7.21.2008

EL MOVIMIENTO FEMINISTA EN MÉXICO

EL MOVIMIENTO FEMINISTA EN MÉXICO: APORTES PARA SU ANÁLISIS
CRISTINA GONZÁLEZ







FAMILIA Y EL IDEAL DEL "YO"

LOS HIJOS DE LA MALINCHE

LOS HIJOS DE LA MALINCHE


OCTAVIO PAZ


7.19.2008

actualizaciones










reportes de lecturas actualizados (al 18 de julio):

http://chaotik-meps.blogspot.com/

7.18.2008

PSICOANÁLISIS DEL MEXICANO Y LA CULTURA CRIOLLA

SAMUEL RAMOS
(Zitácuaro, 1897 - ciudad de México, 1959) Filósofo mexicano. Fue profesor de estética y de historia de la Filosofía en la Universidad de México. Su pensamiento está fuertemente influido por la filosofía de los valores y por la de Ortega y Gasset. Formó parte del grupo llamado "Hiperion", y dio también inicio a un movimiento que tiene por objeto la investigación del "alma mexicana", y la vuelta a los valores autóctonos. Después de constatar el complejo de inferioridad del alma mexicana, fruto de la conquista española, y manifestado en un desprecio colectivo por lo propio que ha impedido su normal desarrollo, pretende llegar a poner en su sitio los diversos valores, dando prioridad al valor primero: la personalidad. Sus obras principales son El perfil del hombre y la cultura en México (1934), Hacia un nuevo humanismo (1940) y Filosofía de la vida artística (1950).

PSICOANÁLISIS DEL MEXICANO










MÁSCARAS MEXICANAS


OCTAVIO PAZ (1914-1998) Ensayista y poeta mexicano. Es uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Escritor fecundo. Su obra abarca varios géneros, entre los que sobresalen textos poéticos, el ensayo y traducciones. Colaboró activa y constantemente en el impulso de la cultura a través de la fundación y participación en innumerables revistas, como Taller, Plural y Vuelta. También fungió de profesor, conferencista, periodista y diplomático.


MÁSCARAS MEXICANAS




7.16.2008

LA INTELIGENCIA MEXICANA





OCTAVIO PAZ (1914-1998) Ensayista y poeta mexicano. Es uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Escritor fecundo. Su obra abarca varios géneros, entre los que sobresalen textos poéticos, el ensayo y traducciones. Colaboró activa y constantemente en el impulso de la cultura a través de la fundación y participación en innumerables revistas, como Taller, Plural y Vuelta. También fungió de profesor, conferencista, periodista y diplomático.








LA INTELIGENCIA MEXICANA

Octavio Paz define de la siguiente manera a la “Inteligencia” mexicana:sector que ha hecho del pensamiento crítico su actividad vital” aunque señala que la obra de esta “Inteligencia” no se encuentra del todo en libros, sino mas bien en su influencia en la obra pública. Y es José Vasconcelos, el fundador de la educación moderna en México, el primero en citar. Miembro del grupo Ateneo, Secretario de Educación Pública que pretende continuar la obra de Justo Sierra: ampliar la educación elemental y perfeccionar la enseñanza superior. Vasconcelos funda sus principios educativos en la tradición. La nueva educación, anota Paz, “se funda en la sangre, la lengua y el pueblo”. El filósofo y escritor, nutre su proyecto con la revolución, colaboran poetas, escritores, pintores, artistas en general, que como Vasconcelos, siente al periodo revolucionario como la verdadera cara de México. Emergen las artes populares, los muros son para los muralistas y se fundan escuelas en todos los rincones de México. La literatura mexicana, reflexiona sobre la conquista y el pasado indígena, y los autores más atrevidos en la reciente revolución.

Había que levantar al país y quién mejor que los intelectuales para hacerlo. Los caudillos se allegaron de gente de estudios, y muy pronto: los poetas estudiaron economía, los novelistas se hicieron abogados y ejemplos por el estilo.

Por supuesto que no todos los miembros de la “Inteligencia” colaboraron; algunos incluso se opusieron al régimen y como en el caso de Manuel Gómez Morín y otros, fundaron el partido de oposición. El Acción Nacional.

Otros miembros de la “Inteligencia” que por su impacto nombra el autor serían: Samuel Ramos, autor de El perfil del hombre y la cultura en México, primer estudio del mexicano y antecedente directo de El laberinto de la soledad, Jorge Cuesta, quien dedica su obra a indagar el sentido de nuestras tradiciones, Daniel Cosío Villegas, fundador del Fondo de Cultura Económica, Textos de todo tipo al alcance de todos, José Gaos, exiliado español y filósofo, Alfonso Reyes, escritor apasionado, poeta crítico y ensayista, quien pretendía “Buscar el Alma Nacional” Leopoldo Zea, historiador, y algunos más de tipo político.

Concluye Paz, “exceptuando la revolución hemos vivido nuestra historia como un episodio de la del mundo entero. Nuestras ideas, así mismo, nunca han sido nuestras del todo, sino herencia o conquista de las engendradas por Europa” Sin embargo, sostiene “el mundo moderno ya no tiene ideas” México, a partir de su conquista, fue influenciado por las ideas liberales, que como el mundo mismo, se tenían que actualizar. La diferencia histórica de una Europa: vanguardia de las artes, las guerras, las ideas y el pensamiento filosófico, con un México nacido de la violencia y cursando un tiempo histórico distinto, fue lo sucedido.

Pero a partir de la Revolución, México y el mundo viven al día. “Con un futuro por inventar”.

DE LOS LIBROS AL PODER


ZAÍD, GABRIEL
Poeta mexicano nacido en Monterrey. Estudió Ingeniería y se dedica a la reestructuración de empresas. Es también traductor, sagaz crítico literario y un devastador ensayista cultural, económico y político. Colaboró en la Revista Mexicana de Literatura y ha acompañado a Octavio Paz en Plural y Vuelta. Sus ideas transitan de sus ensayos a sus poemas, y la ironía es punto clave de su argumentación. Con Gerardo Deniz y Eduardo Lizalde, maneja una acidez y un humor escasos en la poesía mexicana, y sus poemas tienen una densidad que desarticula las aparentes simplicidades, yendo de situaciones terrenas a postulados desconcertantes y a veces místicos. Sus libros de poesía son: Fábula de Narciso y Ariadna (1958), Seguimiento (1964), Campo nudista (1969), Práctica mortal (1973), Cuestionario (1976) y Sonetos y canciones (1982). Entre sus ensayos están Leer poesía (1972), Los demasiados libros (1972), Cómo leer en bicicleta (1975), El progreso improductivo (1979), La poesía en la práctica (1985), La economía presidencial (1987). Fue premio Xavier Villaurrutia y es miembro de El Colegio Nacional. Gabriel Zaid nunca ha dado una entrevista, ni se ha dejado fotografiar.







IMPRENTA Y VIDA PÚBLICA

Desde 1606, misioneros, antropólogos, turistas, ingenieros, médicos, sociólogos, economistas, políticos, comerciantes, autoridades, han llevado el progreso a los tarahumaras. En 1606, el progreso consistía en ser bautizados, usar ropa española de la época, jurar fidelidad a Felipe III. Todo lo cual, naturalmente, ya no era un progreso cuando llegó el credo liberal, la ropa del siglo XIX, la fidelidad a la república.

Al pasar de los siglos, mientras el progreso se volvía atraso, y los visitantes, redentores, opresores, investigadores, iban cambiando de ideas, de ropa, de aparatos, los tarahumaras no cambiaron mucho. Persisten en su ser tradicional, hasta cuando asimilan elementos de la cultura del progreso y los convierten en cultura tradicional. Han sido despojados de tierras y de bosques, han tenido que replegarse a la sierra más inaccesible, pero se han resistido e desechar lo que son, para adoptar lo último que hay que ser.

No son los arios, ni los proletarios, ni los cristianos, ni los occidentales, los que imponen su ser, como modelo culminante de la humanidad: son los universitarios, la gente de libros. Platón se sonroja, titubea, pero finalmente dice que la humanidad debe ser como Platón. En la república platónica de Paraguay, en la Sierra Tarahumara, en China, los jesuitas tratan de abrir el cristianismo a todas las culturas; y, con toda generosidad, prodigan su propio ser: siente que no hay mayor oportunidad para un indio que dejar de serlo y convertirse en jesuita.

Pero el progreso no aparece con la cultura del progreso, hoy la cultura dominante en el planeta. Aparece con las bandas nómadas, igualitarias, ociosas, que dejan en la memoria de la humanidad la nostalgia de una edad de oro. Les debemos la domesticación del fuego, uno de los mayores progresos de la humanidad, así como la conciencia de su enorme significación, y hasta una de las primeras arrogancias progresistas: los mitos prometeicos.

Esta crítica es universal y se prolonga hasta tiempos recientes: para los griegos la primera mujer creada por los dioses (Pandora) inventa la agricultura, y en su afán de saber, destapa la caja de donde escapa la ambición; Buda predica contra la angustia de la autonomía previsora (“No guardes comida, ni bebida, ni ropa, ni te angusties”); Cristo ensalza la vida desapegada, recolectora, de las aves del cielo que “ni siembra, ni cosecha, ni tiene graneros”; san Francisco, frente a un progreso mayor (la revolución comercial de la Edad Media), trata de vivir reconciliado con la naturaleza (en vez de explotarla), atenido a la providencia divina y la caridad de los demás; los mormones, los hippies, los que hoy eligen la simplicidad voluntaria, la agricultura orgánica, la tecnología ligera, prolongan esta crítica frente a la revolución industrial.

Desgraciadamente, la tribu universitaria, descendiente de Platón y los sofistas, más que de Sócrates, desprecia la sabiduría indígena; y hoy que está a cargo de la ciencia, la industria, la guerra, el capital, el poder, la religión, se deja arrastrar por el progreso, más que domesticarlo y ponerlo al servicio de la vida.

No hay que espera, inocentemente, que eso pudiera sanear la moneda titular. Más bien la estandarización en lo que valga: la poca ley sería central, la devaluación central. Se puede planificar, pero no detener, el deterioro de dos cosas que van a seguir empeorando en México: el tráfico y la educación superior. En le automóvil y el título universitario cristalizan muchos intereses creados mitológicos, psicológicos, económicos.

En ciertas variantes de la mitología del progreso, esto se acepta como natural y hasta se planifica para asegurar que las minorías privilegiadas le convengan (supuestamente) al resto de la humanidad: la mayoría no privilegiada. Con más coherencia, en la tradición anarquista se ha llegado a pensar en suprimir el automóvil y los títulos profesionales. Pero parece utópico. Las universidades mexicanas no valen lo que
custan. Son una especie de potlatch, que consiste en despilfarrar para ganar posición social, y para hacer que pierdan (legitimidad) los que no puedan hacerlo.

Se habla mal del capitalismo monopolista y de los socialismos reales, pero no se habla mal de lo que está detrás de ambos: el capitalismo curricular, la acumulación de méritos, de realizaciones, de lucimiento, de servicio a la sociedad, que permite servirse con la cuchara grande y además ser aplaudido. Los que tienen más currículo pueden quedarse con la plusvalía de los que tienen menos: ganar más, comer mejor, viajar al extranjero, comprar en tiendas especiales, dar órdenes.

Haber acumulado escolaridad, luego una beca, luego un viaje de estudios, luego una jefatura; haber reinvertido las ganancias en sacar una maestría, un doctorado, haber tenido tal puesto, tal premio, tal nombramiento; haber publicado, viajado a una convención, dado conferencias; ser entrevistado, ser citado;
heber estudiado en tal parte, ser discípulo de Fulano, compañero de Mengano, maestro de Zutano, miembro del equipo que logró tal cosa, o de tal mesa directiva; estar muy bien relacionado, tener derecho de picaporte para llamar, visitar, ser escuchado, por gente importante…éste es el capital que (afortunadamente para nosotros) tiene hoy buena prensa y buenas rentas: el capital curricular.



7.15.2008

MEXICO DE 1917-1946

LOS NAZIS EN MEXICO

LOS NAZIS EN MÉXICO


-




JUAN ALBERTO CEDILLO







-






SISTEMA MONETARIO EN MÉXICO -MIDE-




SISTEMA MONETARIO EN MÉXICO

BILLETES Y BANCO DE MÉXICO

Durante el siglo XX, principalmente de 1925 a 1968, los billetes de México no se producían aquí, los fabricaba la empresa American Bank Note Company en New York. Fue hasta 1969 que se fundó la Fábrica de billetes del Banco de México.

Desde entonces, la elaboración de billetes en la fábrica del Banco de México ha sido obra de técnicos y artistas que diseñan, graban y producen los billetes en su totalidad. El primer billetes producido en México fue de 10 pesos, su personaje es don Miguel Hidalgo y Costilla y se lanzó a la circulación a principios de los años setenta.

Una de las principales funciones del banco central es proveer billetes y monedas para que se puedan llevar a cabo las transacciones en forma eficiente y sin mayores contratiempos, esta es una parte integral del sistema monetario. Por eso, el banco central debe asegurarse que la cantidad de dinero en circulación corresponda con las necesidades de la economía.

En la práctica, el banco central no provee directamente los billetes y monedas a la economía, sino que los pone en circulación a través de los bancos comerciales. Estos billetes están respaldados por oro o algún equivalente, en las reservas del banco.

Para poder sacar el máximo provecho al derecho de la emisión de billetes, el costo de fabricarlos debe ser menor que el valor que tienen en el mercado. La ganancia que resulta de esta diferencia queda en las manos del banco emisor.


NACIMIENTO DEL BANCO DE MÉXICO

Antes de siglo XVI, hubo un periodo en que los bancos privados emitían dinero sin control y cedían créditos de manera excesiva. Los bancos públicos surgieron para controlar y evitar esta situación y son los antecedentes de los bancos centrales de hoy.

El primer banco central del mundo fue el Banco de Inglaterra, fundado en 1694. Se le confirió la exclusividad para emitir los medios de pago en su país y funcionaba como banquero y administrador de la deuda del gobierno.

El primer esfuerzo por consolidar un banco central en México estuvo a cargo de Agustín de Iturbide, en 1822. Sin embargo, las condiciones económicas y políticas del momento frustraron este intento. Más adelante, en 1830, se fundó el Banco de Avío, con el interés de establecer un banco de fomento, pero una vez más, su alcance y vida fueron cortos.

Durante el Porfiriato los bancos regionales podían emitir moneda que tenía aceptación local, pero sólo el Banco de Londres y México, y Banamex podían emitir moneda a nivel nacional. En 1884, Banamex estuvo muy cerca de convertirse en banco central, ya que fue a la vez emisor y prestatario del Gobierno Federal.

Durante la Revolución, diferentes grupos revolucionarios emitieron billetes para poder financiar su lucha. Por su parte, los bancos de emisión se vieron obligados por el gobierno de Victoriano Huerta (1914) a prestarle dinero para sostener su guerra contra los constitucionalistas. De este modo, los bancos de emisión se convirtieron en enemigos de la Revolución y se pronunciaron contra la pluralidad de emisores.

Al término de la lucha armada se estableció en la Constitución de 1917 que sólo el Gobierno Federal sería el encargado de emitir billetes. Finalmente, el 1 de septiembre de 1925 se fundó el Banco de México gracias a los esfuerzos y organización del Secretario de Hacienda, Alberto J. Pani, y al apoyo del Presidente de la República, Plutarco Elías Calles. A esta institución se le otorgó la facultad exclusiva de acuñar moneda metálica, y de emitir billetes, también se convirtió en asesor financiero y banquero del Gobierno Federal. Su primer director fue Manuel Gómez Morín, quien tuvo una importante participación en la elaboración de la Ley Constitutiva del Banco Único de Emisión.

De 1925 a 1931, el Banco de México enfrentó algunas dificultades porque sus billetes no eran aceptados por el público en general. Además, prevalecía la falta de cooperación de la banca comercial, a la que en ese momento no se le requirió adherirse al Banco de México.

En julio de 1931 se promulgó una Ley Monetaria que desmonetizó el oro en el país. La única opción que prevaleció para efectuar operaciones de gran denominación eran los billetes de Banco de México. Con la nueva Ley Monetaria de 1935, el Banco de México ya no pudo operar como banco comercial y se estableció que fuera regulador de la banca comercial. El billete de Banco de México se convirtió en la moneda de curso legal.

En 1993 se presentó la reforma constitucional mediante la cual se otorgó autonomía al Banco de México. Esta autonomía tiene como principal objetivo proteger a nuestra economía contra futuros brotes de inflación. Además, se estableció en esta reforma que “ninguna autoridad”





BANCO DE MÉXICO: NUESTRO BANCO CENTRAL

El Banco de México es nuestro banco central. Tiene la finalidad de proveer a la economía las monedas y billetes para que se realicen todas las transacciones y es la única institución que puede emitir moneda mexicana. También es responsable de mantener el poder adquisitivo del peso mexicano.

El Banco de México tiene la obligación de satisfacer diariamente la totalidad de la demanda de dinero y de respaldar los billetes y monedas que emite. Nuestro banco central también desempeña otras funciones entre las que están la regulación del sistema financiero y la del sistema de pagos. El Banco de México no es un banco comercial, por lo que ni las personas, ni las empresas pueden abrir una cuenta en este banco. Como sólo otorga créditos a otros bancos -la banca comercial- se dice que es un banco de bancos.

El Banco de México es autónomo. Esto quiere decir que el gobierno no puede intervenir directamente en cómo se maneja. Esta autonomía impide, por ejemplo, que alguna autoridad le ordene al Banco que le preste dinero. Esto es importante porque cuando el Banco de México no tenía autonomía, financiaba al gobierno poniendo más dinero en circulación. Aunque a corto plazo esto parecía aumentar el poder de compra, lo que resultaba era una inflación. Al intentar comprar más, los productos se encarecían y disminuía el poder de compra de nuestra moneda. Así, la autonomía del banco central puede verse como una protección contra futuros brotes de inflación.

EL PROCESO DE IMPRESIÓN DE LOS BILLETES

Para fabricar los billetes mexicanos se usan principalmente tres tipos de impresión de seguridad: impresión offset simultánea en ambos lados; impresión Intaglio o calcográfica en uno o dos lados del billete, y tipográfica. Para los billetes impresos en polímero se realiza una impresión adicional llamada “recubrimiento”.

El proceso de impresión offset

Consiste en imprimir de manera indirecta y con poca presión las imágenes que se desea reproducir en el billete. Este proceso consta de tres elementos principales: una lámina, los dispositivos que aplican la tinta para imprimir y la mantilla, que será la que entrará en contacto directo con el papel moneda a imprimir.

El proceso de impresión offset se realiza simultáneamente en ambos lados de la hoja. Para lograr el colorido de la impresión en los billetes mexicanos, se utilizan al menos seis láminas. Las láminas transfieren la tinta a una mantilla que a su vez la transfiere al papel. La capa de tinta de los fondos es muy delgada, pero requiere de al menos una semana para secar. En los fondos se pueden imprimir conjuntos complejos de líneas muy finas, incluso con textos de altura menor a un milímetro, que requieren de la ayuda de una lente de aumento para ser observados.

El proceso de impresión Intaglio

Consiste en imprimir de manera directa, a una gran presión, temperatura, y con grandes cantidades de tinta, las imágenes que se desea reproducir en el papel moneda. El principal elemento de este proceso es la plancha, que tiene un grabado en bajo relieve que representa las áreas que se desean ilustrar en el billete.

Impresión Tipográfica

Se emplea para la impresión del folio que es el número que identifica a cada billete de manera única. Para lograr esto, los billetes se montan en la máquina de 60 a 120 foliadoras, que cambian automáticamente de número en cada vuelta de la máquina. Estas foliadoras reciben la tinta de un rodillo y la transfieren directamente al papel.

Impresión de recubrimiento

Es la última impresión que se realiza a los billetes impresos en polímero. Consiste en imprimir una capa de barniz incoloro en ambos lados de la hoja y tiene como finalidad darle mayor resistencia y durabilidad a los billetes.





ELEMENTOS DE SEGURIDAD

Los billetes tienen varios elementos de seguridad para evitar que sean falsificados. Algunos de estos elementos pueden ser detectados por medio de los sentidos, como el tacto o la vista, otros requieren máquinas especiales.

Los elementos de seguridad de los billetes de papel son los siguientes:

1. CAMBIO DE COLOR (OVI). El numeral de la denominación está impreso con una tinta que cambia de color dependiendo de la inclinación en la que se observa.

2. MARCA DE AGUA. Imagen que corresponde al personaje del billete y que sólo es visible al observar el billete a contraluz.

3. IMPRESIÓN CON REALCE. Relieve en el anverso del billete que es perceptible al tacto, se encuentra principalmente sobre los números que indican la denominación y el texto “BANCO DE MEXICO”.

4. TEXTURA DEL PAPEL. El papel de algodón en el que se imprimen los billetes tiene una sensación al tacto diferente a la de un papel convencional.

5. HILOS DE SEGURIDAD. Bandas de 1 mm de ancho que atraviesan el billete verticalmente. Estos hilos se encuentran dentro del papel y se aprecian al observar el billete a trasluz. En uno de los hilos se encuentra impresa la denominación correspondiente en letra.

6. BANDA IRIDISCENTE. Impresión con una tinta iridiscente que atraviesa el billete verticalmente, cuyo brillo depende de la inclinación en la que se observe y en la cual se aprecia el número de la denominación.

7. REGISTRO PERFECTO. Impresiones incompletas de ambos lados del billete que al observarse a trasluz se complementan para formar el número correspondiente a la denominación del billete.

Los elementos de seguridad adicionales en los billetes de polímero son:

1. VENTANA. Área transparente del billete con un contorno blanco. En ella se encuentra grabado con relieve el número 20.

2. TEXTURA DEL SUBSTRATO. Sensación al tacto del polímero en el que se imprimen los billetes.





DINERO DIGITAL

Todavía es común ver que los bancos se llenen algunos días con personas que quieren cobrar o depositar cheques, cobrar su nómina, o pagar sus créditos o servicios.

Sin embargo, cada vez más personas reciben el pago de nómina a través de una transferencia electrónica y cada vez son más quienes han adoptado los medios de pago electrónicos para llevar a cabo sus transacciones.

La tarjeta de débito ha facilitado este proceso, ya que se utiliza para pagar en comercios afiliados con terminales punto de venta o por Internet, o simplemente para disponer de dinero en efectivo en cajeros automáticos.

En México la infraestructura para utilizar los medios de pago electrónicos ha crecido y mejorado en los últimos años.

De nada serviría tener una tarjeta bancaria si no hubiera redes electrónicas seguras para procesar los pagos entre los tarjetahabientes, comercios afiliados y los bancos.

Sin embargo, el efectivo sigue siendo, por mucho, el principal medio de pago.

Algunos de los factores que frenan la expansión de los medios de pago electrónicos en nuestro país, son:

• Un gran porcentaje de la población aún no tiene una cuenta en el banco y, sin ella, no pueden acceder a una tarjeta bancaria u otros medios de pago electrónico.

• Hay comercios que aún no se afilian con algún banco para aceptar pagos con tarjetas bancarias u otros medios de pago electrónicos.

• No se ha difundido información entre el público sobre el correcto uso de las tarjetas de crédito y de débito, tarjetas prepagadas, transferencias electrónicas de fondos y domiciliaciones. La falta de información ha generado desconfianza o malos hábitos de uso de estos medios de pago.

Existen instituciones que regulan las operaciones con medios de pago electrónicas:

El Banco de México tiene la responsabilidad de propiciar que los sistemas de pagos del país funcionen adecuadamente. Para ello vigila que sean seguros, además promueve:

• La oferta por parte de las instituciones de crédito de servicios financieros y de pagos a precios razonables

• La transparencia en las comisiones.

• La participación de nuevas instituciones financieras en la oferta de tales servicios.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) está a cargo de vigilar que los contratos y los estados de cuenta que los bancos proporcionen a sus clientes sean claros y justos.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) informa sobre el uso de los medios de pago electrónicos y asesora, protege y defiende los derechos de las personas que utilizan servicios de las instituciones financieras.





LOS MEDIOS DE PAGO ELECTRÓNICO EN LA ECONOMÍA

Cada vez más transacciones en el mundo se hacen con dinero electrónico y menos con dinero en efectivo.

La disponibilidad de sistemas de pagos electrónicos puede cambiar ciertos hábitos de compra y almacenamiento de dinero de las personas y las empresas y, a nivel de la economía en su conjunto, reduce los costos de efectuar transacciones y amplía las posibilidades de comerciar.

Con los sistemas de pago electrónicos se pueden comprar bienes y servicios en cualquier parte de mundo sin tener que pisar un banco o una casa de cambio.

Un medio de pago electrónico permite a los consumidores comprar bienes y servicios en establecimientos, aun cuando no traigan billetes y monedas en la bolsa; o sin presentarse en los establecimientos, al realizar compras por Internet o por teléfono.

Esto aumenta el número de posibles vendedores a los que cada consumidor puede acudir y el número de compradores al que cada negocio puede vender. Esto puede mejorar la competencia en los mercados.

Además, algunos medios electrónicos permiten dar acceso al sistema financiero a personas que viven en comunidades pequeñas o remotas. Así se facilita que se realicen más transacciones.

Todo esto promueve que las economías crezcan más.

Con estos medios también es más fácil para los gobiernos reducir la corrupción, ya que se facilita el control de las entregas de dinero por programas sociales, del cobro de servicios y de la recaudación de impuestos.

Sin embargo, las diferencias socioeconómicas, de educación y de acceso a nuevas tecnologías entre la población han limitado el acceso a estos medios de pago.