¡BLOG : CHAOTIK MEPS! M É X I C O : E. P. S. ~C h A o T i k~: LA REVOLUCIÓN MEXICANA: ¿BURGUESA, NACIONALISTA, O SIMPLEMENTE UNA “GRAN REBELIÓN”?

7.01.2008

LA REVOLUCIÓN MEXICANA: ¿BURGUESA, NACIONALISTA, O SIMPLEMENTE UNA “GRAN REBELIÓN”?

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Alan Knight

Inglés. Es profesor de Historia de América Latina en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Su trabajo se orienta al estudio de la política moderna de América Latina, especialmente de México. Está interesado en el análisis de los movimientos campesinos y las revoluciones sociales de la región. Es reconocido como uno de los mejores mexicanistas. Ha participado como profesor visitante en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Berkeley, en Estados Unidos. Entre sus libros se encuentran: The Mexican Revolution (1986), US-Mexican RelationsThe Mexican Petroleum Industry in the Twentieth Century (1992) y México (2002)
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LA REVOLUCIÓN MEXICANA: ¿BURGUESA, NACIONALISTA, O SIMPLEMENTE UNA “GRAN REBELIÓN”?

¿Qué clase de revolución fue la Revolución Mexicana? La naturaleza de la pregunta es tal que cualquier respuesta –especialmente una respuesta breve como la presente- debe ser tentativa: pues involucra no sólo consideraciones acerca de un amplio y complejo proceso histórico (sobre el cual puede haber grandes desacuerdos empíricos), sino también la aplicación de teorías y conceptos de organización apropiados (sobre los que los supuestos a priori pueden diferir radicalmente). Por supuesto, los argumentos históricos nunca son del todo empíricos, y siempre dependen de la aplicación de teorías/conceptos/”leyes” exógenas: los modelos teóricos (el marxismo, la modernización o la teoría de la dependencia), las leyes hempelianas o –leyes que se imponen por su altisonancia- las máximas del “sentido común”.

"Estado capitalista manejado por la burguesía”, México no experimentó una transformación tan dramática; en el mejor de los casos se trató de una rebelión, o de una forma de “protesta burguesa”, que sólo podía “perfeccionar y actualizar” un capitalismo preexistente. Para 1910 la única revolución propiamente dicha –merecedora de ese nombre- era una revolución socialista.

La teoría general de Frank acerca de la omnipresencia del capitalismo en América Latina a partir de la Conquista. La definición que Cockcroft da del capitalismo, como la de Frank, acentúa las relaciones de intercambio más que las de producción; de manera inversa, ve el feudalismo como una forma de “economía cerrada”, de un modo radicalme de Kula o Bajai.
Pero si la economía de mercado y monetaria son primordiales, Cockcroft también señala que el crecimiento está acompañado por un “desarrollo correspondiente del trabajo asalariado”, que él afirma como un hecho empírico en la sociedad porfiriana: el 80% de las fuerzas de trabajo estaban conformadas por el proletariado agrícola. Así, la economía mexicana era innegablemente capitalista, antes, durante y después de la Revolución. Entonces, ¿qué es lo que logró la Revolución? “Apenas logró derrocar a Porfirio Díaz y modificar parte de la ideología de cambio social.” No hubo “cambios radicales en la estructura de clases ni en las relaciones de poder entre ellas”. Sin embargo, la Revolución sí fue el producto de un conflicto de clases: de la “explosiva confrontación entre proletarios y capitalistas”. Fue, en efecto, una revolución proletario/socialista fallida, que desafió, pero no pudo vencer, a un orden burgués establecido, y que ha dejado como herencia un “intenso conflicto de clases”. La tarea del historiador (radical) consiste entonces en subrayar el papel del Movimiento Precursor (especialmente el Partido Liberal Mexicano) y asimilarlo a una tradición ininterrumpida de protesta revolucionaria que va de Flores Magón hasta Zapata y el Sindicato Petrolero de los años treinta, hasta Lucio Cabañas.

La Revolución es importante no por lo que hizo, sino por lo que no hizo (no estableció el socialismo); o por lo que, en un tiempo futuro, después de una larga “interrupción”, podría hacer todavía.









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